Dos o tres días previos a la competición debes, o descansar, o realizar entrenamientos muy suaves. O bien intercalar ambas cosas, que es lo que te recomendamos.
El día previo a la prueba rueda suave unos 20 minutos, y realiza 4 ó 5 ‘progresivos’ (que no ‘sprints’).
La noche anterior no cenes muy copiosamente, ni tampoco lo hagas en el desayuno. Eso tampoco significa, por supuesto, que pases hambre.
Asegúrate de dormir bien previa la noche de la competencia.
Al levantarte por la mañana, hazlo con tiempo. Dúchate, si te apetece, y desayuna con tiempo. No es un buen momento para ir con prisas.
Ponte la ropa de competir ya en el hotel o en casa, con el dorsal incluído (si ya lo tienes), porque así te aseguras de no olvidarla cuando empieces a calentar.
Llega a la salida con tiempo, por si tienes que aparcar, ir a recoger el dorsal, etc.
Calienta 10 ó 15 minutos, y, si la participación es muy numerosa, entra con sobrado tiempo en tu cajón de salida.
Controla, antes de dirigirte hacia la línea de salida, que llevas el cronómetro, los cordones están bien atados, etc.